3 feb 2013

Tal vez nunca llegues a leer ésto. Tampoco estoy segura de querer que lo leas... Pero en el fondo necesito expresarlo y verlo yo más claro. Ver que es real y ver que está ahí.

Han pasado más de un año desde que volví a dar contigo. Varios meses desde que te vi por 'segunda' vez. Más de medio año desde que ésto se hizo 'oficial'. Y todavía, hoy por hoy, no termino de asimilarlo. 

Es ahora cuando entiendo eso de 'lo bueno se hace esperar' o eso de 'todo llega'. Ahora es cuando veo que, realmente, no he sido feliz prácticamente nunca; ahora es cuando creo que lo soy. Ahora es cuando, incluso, creo en eso que llaman destino; eso que, después de tantos años, me ha vuelto a acercar a ti. 

Me doy cuenta de que estoy cambiando. De que me estás cambiando. Has hecho que vuelva a tener ilusiones, que vea más allá de mañana o la semana que viene, que piense en un futuro junto a alguien... junto a ti. Veo todo de forma más positiva, aunque el mundo esté lleno de mierda. Veo que no me importa estar días o incluso semanas sin verte, si cuando llega el día de estar juntos puedo abrazarte. Sorprende que algo tan simple, pueda significar tanto...

Supongo que, al costarme tantísimo olvidarte años atrás, no dejo que ésto me haga perder la cabeza demasiado. Pero se me va de las manos. Sé que nada es perfecto y, por eso, mantengo los pies en la tierra, pero no puedo evitar dejarme llevar de vez en cuando. Y entonces me siento ridícula, fuera de lugar. Nunca se me ha dado bien mostrar lo que siento, decirlo, ser romántica... Imagino que no lo estaré haciendo tan mal cuando, a pesar de todo lo que soy, sigues ahí, pero me cuesta expresarlo y hacértelo ver (quizás ésta sea una buena manera...).

Tenemos nuestras cosas. Nada es fácil. Tú eres un desastre y yo no lo soy menos. Somos muy diferentes, pero siempre hay cosas que unen (y a la mierda eso de 'los polos opuestos se atraen'). Siempre habrá algo que nos complique la vida juntos - por tu parte, por la mía -, pero hablando se entiende la gente y con la verdad se llega muy lejos...

Sin otra intención que la de ser yo, sincera, y sin resultar demasiado sensiblera...

Te quiero.




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